El triángulo de evaluación pediátrica (TEP) es un enfoque para la evaluación inicial del niño especialmente adaptado para su valoración. Permite integrar las características con las que se forma la primera impresión general y es útil para niños tanto con enfermedades como con lesión.
Una evaluación rápida es esencial para identificar alteraciones funcionales y anatómicas, determinar la gravedad del trastorno y la urgencia con que se requiere intervenir y orientar el tratamiento general y específico.
Qué vé y oye, así como su primer contacto con el paciente puede permitirle formular una primera impresión. Esto dice a la experiencia clínica como priorizar la evaluación. Determina emergencias que amenazan la vida y necesitan de atención inmediata.El TEP exige escuchar y ver y no requiere ningún instrumento médico ni siquiera tocar al niño. La evaluación con el TEP lleva de 30 a 60 segundos.
• Identifica la categoría general de anormalidades fisiológicas, la cuales forman la impresión general.
• Establece la severidad de la enfermedad.
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Determina urgencia de las intervenciones.
Los tres componentes del TEP son el aspecto general, el trabajo respiratorio y la circulación cutánea, que en su conjunto reflejan el estado fisiológico global del niño, es decir, su estado general de oxigenación, ventilación, perfusión y función cerebral.
No se trata de un instrumento diagnóstico sino una herramienta que facilita al médico la evaluación funcional inmediata en situaciones de emergencia que exigen decisiones rápidas con respecto al apoyo vital.
El aspecto general o apariencia refleja lo adecuado de la ventilación, oxigenación, perfusión cerebral,homeostasis y función del SNC.
La nemotecnia (TICLS) ayuda a recalcar observaciones que dan una impresión general de apariencia.
• Tone (Tono): ¿Hay movimiento motor normal?¿Está el lactante ó niño alerta, ó moviéndose vigorosamente?
• Interactiveness (Interacción): ¿Está el paciente alerta? ¿Irritable?¿Letárgico? ¿Responde el paciente apropiadamente al medio ambiente?
• Consolability (Consolable): ¿Es el paciente fácilmente confortado/consolable? ¿Está agitado e inconsolable?
• Look/Gaze (Mirada perdida): ¿Fija el paciente la mirada sobre una cara u objeto, ó tiene mirada vidriosa, con aspecto perdido?
• Speech/Cry (Lenguaje/llanto): ¿Está el llanto ó la voz débil, “gangosa” ó ronca? Un lactante con pobre perfusión cerebral, infección del SNC ó lesión cerebral podrían tener incluso un llanto cefálico ó grito de tono alto.
La apariencia es muy dependiente de la edad y desarrollo del niño.
El trabajo respiratorio es un indicador observacional rápido de lo adecuado de la oxigenación y ventilación.
Observe el paciente cuidadosamente antes de tomarlo en las manos. Escuche para sonidos audibles, y vea para signos de esfuerzo incrementado de la respiración.
La circulación cutánea permite determinar si el gasto cardiaco y si la perfusión de los órganos vitales son adecuados. Un indicador importante de la perfusión en los niños es la circulación sanguínea de la piel. Tomarse tiempo para observar color de la piel y signos es tiempo muy valioso.
El TEP tiene dos ventajas importantes. En primer lugar aporta rápidamente información esencial a cerca del estado funcional del niño antes que el médico lo toque o le provoque agitación. En segundo lugar,el TEP ayuda a establecer prioridades para el resto de la evaluación inicial con maniobras que impliquen contacto físico.
No lleva más que unos pocos segundos completar el TEP, que permite identificar la necesidad de intervenciones que pueden salvar la vida del niño y lleva a la siguiente fase de evaluación con contacto físico.